La pelea y confusión de los miembros tuvo lugar momentos antes de la Asamblea General Extraordinaria que definiría la elección del nuevo pastor presidente de la comunidad
La Iglesia Evangélica Asamblea de Dios (IEAD) es escenario de mucha confusión y lucha, en la tarde del martes (28), junto al Centro Comercial Palladium, ubicado en la región central de Ponta Grossa. Los fieles fueron agredidos y se metieron en una pelea corporal con los guardias de seguridad de IEAD que les impedían la entrada a la Asamblea General Extraordinaria que definiría la elección del nuevo Pastor presidente de la comunidad.
«Nosotros, los miembros del IEAD, queremos informarles que los que están en el poder están usando todos los modos posibles para evitar que nuestra elección sea justa. Además de la Policía Militar, ya han contratado a 30 guardias de seguridad privada, pero esta vez la asamblea no se callará», comentó un fiel que pidió no ser identificado por el informe.
El clima es de gran tensión alrededor de la iglesia. La convención para la elección del nuevo pastor presidente de la comunidad se lleva a cabo en la tarde del martes.
Fieles y seguridad ya se han enfrentado en junio
En la noche del 19 de junio, los fieles y la seguridad de IEAD también entraron por una de las puertas de la iglesia. Según los miembros de la iglesia, querían entrar e impedir la sesión de inauguración del nuevo Pastor de la iglesia. La afirmación era que el nombre habría sido definido y elegido por la convención sin un voto, lo que va en contra del estatuto de la iglesia, generando la revuelta de la comunidad.
Un miembro de la Asamblea de Dios, el miembro Samuel Augusto Turek, solicitó que se emitiera una orden judicial suspendiendo la asamblea general que daría el cargo al nuevo Pastor. Dentro de la iglesia se programaron dos convocatorias a la convención de inauguración, ambas no ocurrieron.
A lo largo del día, varios fieles protestaron frente a la iglesia y la Policía Militar fue para contener a los protestantes exaltados que amenazaban con invadir el sitio. Los líderes de la iglesia y los fieles intercambiaron empujones y puñetazos momentos antes de que llegara la policía.