Josh Broome ni siquiera sabía su nombre.
Trabajando como camarero en un asador en Los Ángeles, Josh quería convertirse en una estrella, pero las atractivas damas en su mesa le ofrecieron un tipo diferente de actuación: películas «para adultos».
«Me presenté (en el estudio) y estaba aterrorizado, y todos decían: ‘No te preocupes por eso. Solo toma esta píldora, podrás actuar». Y comenzamos sin antes siquiera tener una conversación con la niña. No sabía su nombre, ni siquiera hicimos contacto visual, me sentía sucio.
«Eso cambió el resto de mi vida».
Y así el niño de un pequeño pueblo cayó en el pantano de Hollywood.
Josh Broome no disfrutaba de una relación con su padre, por lo que cuando comenzó a modelar a los 15 años, prosperó con los elogios, el refuerzo positivo.
«Si tengo éxito en cualquier tipo de género de una película o teatro, sería amado», pensó en ese momento. Así que con 50 dólares, se mudó a Golden State, California, hogar de la industria cinematográfica, creador de estrellas. Su plan, por supuesto, era hacer algo legítimo.
Pero a medida que los meses se prolongaron en años, cuando las chicas «vestidas provocativamente» aparecieron y le hicieron la propuesta, rápidamente estuvo de acuerdo. Parecía genial, y necesitaba el efectivo.
La primera película fue desilusionante.
«No se sentía real. No sentí que realmente sucediera», dice. «Entonces algunos de mis amigos vieron. Estaba avergonzado, a pesar de que decían: ‘Amigo, eso es genial'».
Pero si sus amigos tropezaban y veían su video, Josh se daba cuenta de que su madre eventualmente se enteraría. ¿Qué pensaría ella?
«Sabía que eso iba avergonzar a mi madre», admite.
Al mismo tiempo, ensayó su racionalización. «Ya hice uno. Entonces, ¿cuál es la diferencia, si hago otro?»
«Entonces me doy cuenta que de repente he hecho tres o cuatro mil dólares en menos de un mes», agrega. «Y de un momento a otro ya estaba haciendo 20 al mes».
Por supuesto, mamá se enteró.
«Todavía no me detuve. Me convertí en esta persona que ni siquiera conocía», dice Josh. «Cuanto más estaba dispuesto a preocuparme menos por mí mismo, más estaba dispuesto a hacer estas películas».
Josh se convirtió en una «estrella», actuando en miles de películas en cinco años.
«Lloraba antes dormir todas las noches», recuerda. «Cada vez que trabajaba, literalmente me duchaba, y no podía limpiarme lo suficiente porque no podía lavar el dolor».
El punto de quiebre vino de un cajero de banco. «Josh, ¿hay algo más que pueda hacer por ti?», Preguntó el cajero.
Era la primera vez que escuchaba su propio nombre en tanto tiempo.
«Me fui a casa y me miré en el espejo y pensé: ‘¿Qué he hecho? ¿Qué he hecho con mi vida? No he estado en casa en dos Navidades, no estaba cuidando a mi mamá, no estaba cuidando a mi hermano».
Llamó a su director y renunció.
«Corrí, corrí por mi vida. Me mudé a Carolina del Norte», dice. «Todas las noches, tenía sueños de las cosas que había hecho, a pesar de que ya no estaba haciendo nada, mi pecado estaba escondido.
«Lo último que quería hacer era enfrentar lo que hice, y había arruinado mi relación con mi familia».
Su madre le ofreció amor incondicional.
«Pero sabía que la avergonzaba», confiesa.
A continuación, Josh conoció a Hope. Era bonita y le gustaba Josh.
Le preocupaba que sus esqueletos fueran demasiado horribles. Una vez que lo encontrara, lo rechazaría, temía.
«No hay forma de que ella pueda aceptarme por lo que soy», pensó.
En un momento tierno, ella le preguntó acerca de su fe en Dios.
