Presidente de Ucrania sorprende a sus críticos y realiza su papel más importante: liderar en la guerra

Aunque todavía hay dudas sobre su preparación política, el presidente ucraniano, quien antes era actor, dio la actuación de su vida mientras las fuerzas rusas se preparaban para la invasión.

El presidente ucraniano Volodímir Zelenski, segundo de izquierda a derecha, observando un ejercicio de entrenamiento militar en una base cerca de la frontera con Bielorrusia este mes.

KIEV, Ucrania — A primera hora de la mañana del jueves, cuando se sentía cerca la amenaza de guerra, apareció en la televisión ucraniana. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se dirigió a los 44 millones de ciudadanos ucranianos. Luego se dirigió a los 144 millones de rusos que viven al lado y les suplicó que impidieran un ataque que evocaba las épocas más oscuras de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

“Escuchen la voz de la razón”, exclamó Zelenski después de la medianoche del jueves en Kiev. “El pueblo ucraniano quiere paz”.

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Fue un intento apasionado de salvar a su país, pero no funcionó. Horas más tarde, una invasión rusa a gran escala había comenzado y Zelenski, exactor de televisión y comediante, se había convertido en líder de guerra. Por el momento, mientras continúa el ataque ruso, los ucranianos le apoyan.

Su dramático discurso, así como su aparición en la Conferencia de Seguridad de Múnich el pasado fin de semana, donde advirtió a los aliados europeos sobre el “apaciguamiento” de Rusia, han dado a Zelenski algo que ni siquiera sus aliados le atribuirían normalmente: seriedad.

Ahora se enfrentará a la mayor crisis de la historia moderna de su país, y también tendrá que confrontar al presidente ruso Vladimir Putin.

“Putin comenzó una guerra contra Ucrania y contra todo el mundo democrático”, comentó Zelenski en su segundo discurso nacional el jueves, después de que los soldados rusos atacaran objetivos en dieciséis ciudades del país, incluyendo a Kiev, la capital. “Quiere acabar con nuestro país y con todo lo que hemos construido. Pero conocemos la fuerza del pueblo ucraniano”.

“Ustedes son indomables”, añadió. “Son ucranianos”.

Por supuesto, sigue siendo muy incierto el tiempo que los ucranianos podrán resistir a las fuerzas rusas, que son mucho más grandes y superiores, o si Zelenski seguirá asumiendo un papel para el que no ha ensayado. La opinión pública podría voltearse en su contra, como ocurrió a mediados de febrero, cuando creció la amenaza de guerra. Por si fuera poco, un peligro más grave acecha: su posible asesinato, una posibilidad que incluso la oficina de Zelenski planteó el jueves mientras las fuerzas rusas se acercaban a Kiev.

Maria Zolkina, una analista política ucraniana que trabaja en la Fundación de Iniciativas Democráticas, opinó que Zelenski “no eligió luchar, y no es un presidente de guerra”. Sin embargo, desde ayer, cuando quedó claro por los servicios de inteligencia la forma en que se llevaría a cabo el ataque, está actuando exactamente como debe actuar un presidente en tiempos de guerra”.

Zelenski llegó al poder como un combatiente de la corrupción, en ese entonces se mostraba seguro de su capacidad para negociar la paz en el prolongado conflicto con los separatistas apoyados por Rusia, que se encontraban confinados en el este del país. Ganó de manera abrumadora, con un 73 por ciento de los ucranianos que lo apoyaron frente al presidente en funciones, Petro Poroshenko, un empresario adinerado que había adoptado una postura férrea contra Moscú.

Zelenski no tenía experiencia previa en política, además de interpretar a un presidente en la televisión. Ganó con un discurso populista dirigido a una clase adinerada de oligarcas y prometió ser un presidente pragmático cuya visión de Ucrania era la de un país que no era ni “socio corrupto de Occidente” ni “hermano pequeño de Rusia”. Su mayor apoyo provino del sur y el este de Ucrania, incluyendo las conflictivas regiones de Donetsk y Luhansk, parte de las cuales están incluidas en dos enclaves separatistas que Putin reconoció el lunes como territorios independientes.

Desde entonces, persisten las dudas sobre su preparación para liderar a Ucrania en una situación tan peligrosa y sobre la experiencia de los asesores que lo rodean, muchos de ellos procedentes de su estudio de comedia, Kvartal 95. Aunque su personal militar y de defensa es muy respetado, y poco a poco ha construido un equipo meritocrático, muchos de los que lo rodean llegaron con poca experiencia en el gobierno, y mucho menos en la diplomacia o la guerra.

Desde que ocurrió la invasión rusa, están en primera línea. Y Zelenski, en su último llamado a favor de evitar la guerra, aprovechó ese momento y todo su dramatismo de un modo que pocos esperaban, dando al pueblo asediado un momento de encuentro muy necesario.