Los médicos instaron encarecidamente a sus padres a abortarla, porque algo no estaba «exactamente bien».
«Los médicos nos dijeron que teníamos ‘opciones’ cinco veces diferentes, y fueron muy inflexibles al respecto», dijo Angie Rodgers a The Gospel Herald (GH). «Dije: ‘esa no es una opción para nosotros. Eso ni siquiera es un pensamiento en la parte posterior de nuestras cabezas. No importa lo que nos digas, no la estamos abortando'».
La pequeña Grace Anna nació con una rara forma de enanismo llamada síndrome de Conradi Hunermann. Es un trastorno genético raro que puede causar cataratas, curvatura espinal, cabello escaso y descamación de la piel.
Después de su nacimiento, la pequeña pasó los primeros seis meses de vida en hospitales sometidos a múltiples cirugías. Tenía retinas desprendidas y no pasó una prueba de audición.
Estuvo apática durante meses, lo que preocupaba a sus padres». Durante meses, ella simplemente se acostó allí en la cama del hospital», dijo Angie a GH. «Simplemente me sentaba allí y le acariciaba el brazo y le cantaba».
Entonces, de la nada, sucedió algo notable.
«Grace tenía alrededor de 20 meses de edad, y antes de que pudiera hablar, comenzó a cantar ‘Amazing Grace’ de la nada», relató Angie. «Parecía que le encantaba».
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Cuando Angie publicó un video de ella en 2013 cantando «The Star Spangled Banner», tuvo más de 700,000 visitas. La página de Facebook de Grace Anna actualmente tiene más de un millón de «me gusta» y sigue.
«Ella tiene un oído increíble para la música, y es realmente sorprendente, porque tiene que usar tubos en sus oídos», dijo Angie a GH. «Ha tenido tantas cirugías y problemas de salud, sin embargo, sigue siendo tan alegre y camina cantando constantemente. Ella simplemente tiene un amor por la vida y la música, y ama a Jesús. Ella cree de todo corazón en la oración, que cuando oras, Dios responde».
Inspirada por su hija, Angie ha escrito un libro, «Grace Anna Sings«, publicado por BroadStreet.
«Nadie sabe realmente todo lo que ella pasa y cómo su vida ha tocado a otras personas. Escribí este libro para que la gente sepa que las personas con discapacidades son personas increíbles. No son diferentes; son como tú y como yo».
«Grace tiene un gran corazón, tiene esperanzas, sueños y metas», agregó Angie. «Es brillante, tiene sentimientos. Su cuerpo puede parecer diferente, pero Dios no comete errores. Su pequeña vida es tan importante como la de cualquier otra persona».
Muchos se han inspirado en la historia de Grace. «Una de las historias más especiales fue la del hombre que se estaba muriendo, y su esposa nos dijo que todo lo que quería hacer en sus últimos momentos era ver sus videos y escucharla cantar», dijo Angie. «Lloré durante días por eso».
Ver a su hija superar desafíos físicos le recuerda a Angie que debe mantener los problemas de la vida en la perspectiva adecuada.
«Antes de que ella apareciera, permitía que cosas insignificantes robaran mi alegría», dijo a GH. «La ves luchar por cada pequeño avance que hace físicamente. Y ella está feliz todo el tiempo. Lo está haciendo muy bien físicamente, pero todavía hay muchos obstáculos que superar».
La última esperanza de Angie y su hija reside en el Señor. «Ten fe, que cuando le pidas a Dios que te guíe, Él lo hará», dijo. «Confía en Su amor firme y paz para superar las situaciones.
«Tendrás una vida mucho más enriquecida de lo que jamás hubieras imaginado si todo hubiera estado bien. Eso es exactamente lo que nos pasó. La vida es mucho mejor ahora de lo que era antes de Grace».
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