Rusia y Ucrania negocian mientras la guerra continúa en Kiev y Járkov

Ha terminado la primera ronda de negociación entre las delegaciones de Ucrania y Rusia este lunes para un posible alto el fuego tras la guerra iniciada por Vladímir Putin. Los negociadores volverán a sus respectivas capitales desde la fronteriza Gomel (Bielorrusia), donde ha tenido lugar el encuentro, para preparar una segunda reunión en los próximos días, según han informado varias agencias de noticias.

En un día que puede ser «clave», según las autoridades ucranianas, Kiev resiste el avance ruso y los combates han continúan en Járkov y otras ciudades.

Paralelamente, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha conversado este lunes con Putin, quien se ha mostrado dispuesto a poner fin a los ataques a la población civil, preservar las infraestructuras civiles y mantener los accesos por carretera. Ambas partes han convenido continuar con los contactos en los próximos días.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aceptó unas negociaciones «sin condiciones» para que ningún ciudadano ucraniano tenga ninguna duda de que él, «como presidente», intenta «detener la guerra». Zelenski se ha mostrado pesimista, pero cree que las conversaciones son «una oportunidad, aunque pequeña», para la desescalada.

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Rusia dice que busca el acuerdo y Ucrania la retirada de tropas

El negociador ruso y consejero del Kremlin Vladimir Medinski ha dicho que Moscú quiere «un acuerdo» que sea «en interés de las partes». El portavoz del Kremlin, Dmitri Peksov, no ha querido hablar de exigencias. «En realidad, sugiero que esperemos a las conversaciones. Prefiero no anunciar ninguna exigencia. Las negociaciones deben llevarse a cabo en silencio», ha dicho antes de ese primer contacto.

Por su parte, la presidencia ucraniana asegura que la cuestión clave es «el alto el fuego y la retirada de las tropas rusas» de su territorio.

La delegación ucraniana, que ha llegado en helicóptero tras horas de retraso, ha contado con el ministro de Defensa, Oleksii Réznikov; al líder del partido en el gobierno, David Arakhamia; al asesor presidencial Mykhailo Podoliak; al jefe adjunto de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto Trilateral para la paz en el Donbás, Andriy Kostin; al diputado Rustem Umerov y al diplomático Mykola Tochytsky.

Del lado ruso han acudido al encuentro Medinski, asistente del presidente de Rusia; junto al viceministro de Exteriores Andréi Rudenko; un viceministro de Defensa y el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma (Cámara Baja) Leonid Slutski.

Negociaciones en suelo de un aliado de Moscú

Las negociaciones tienen lugar en la frontera de Bielorrusia con Ucrania, pese a que el gobierno bielorruso es un firme aliado de Moscú. El ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi, anfitrión de las negociaciones, ha asegurado a los delegados que «pueden sentirse seguros».

Ucrania había propuesto otras localizaciones, puesto que fue en el país vecino donde se instalaron más de 30.000 soldados rusos y equipamiento militar para unos ejercicios conjuntos, que después cruzaron la frontera sur para atacar a Ucrania.

Fue en Minsk donde se firmaron los Acuerdos de Paz para el Donbás en 2015 para poner fin a los enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los milicianos de las provincias secesionistas de Lugansk y Donetsk. Moscú ha pedido reiteradamente que dichos acuerdos se cumplan en su integridad, incluyendo una reforma constitucional para garantizar la autonomía a las regiones prorrusas. Los acuerdos han quedado ahora en papel mojado por la guerra.