Un hombre de 39 años en el este de Uganda que recientemente puso su fe en Cristo todavía se está recuperando de un golpe de machete en la cabeza por parte de su hermano musulmán a fines de junio, dijeron las fuentes.
Abudlawali Kijwalo, que proviene de una familia de jeques devotos y hajjis (peregrinos a La Meca), estaba pastando su ganado el 27 de junio en Nankodo, distrito de Kibuku, cuando su hermano, Musoga Murishid, lo confrontó, dijo Kijwalo.
Los miembros de la familia habían advertido a Kijwalo para prohibirle escuchar música cristiana o afirmar que Jesucristo era su Señor y Salvador. Kijwalo le dijo a Morning Star News que había estado escuchando una estación de radio cristiana ese mismo día.
«¿Sigues siendo musulmán o ahora eres Cristiano?» Murishid le preguntó, según Kijwalo.
«Estoy a favor de Cristo», le dijo Kijwalo.
Su hermano sacó un machete que había sido atado debajo de su larga túnica y lo golpeó en la cabeza, enviando a Kijwalo a extenderse y gritar, dijo el cristiano. Mientras sangraba fuertemente, Murishid se alejó, probablemente pensando que lo había matado, dijo Kijwalo.
Un anciano de la aldea que presenció el ataque consiguió algunos trabajadores de la salud y se apresuró a atenderlo, dijo Kijwalo. Lo transportaron en motocicleta a un centro médico en la cercana ciudad de Kasasira, donde un médico muy respetado lo trató.
El médico dijo que Kijwalo sobrevivirá, pero necesita descanso y más tratamiento. Kijwalo, que carece de dinero para facturas médicas y alimentos, se ha refugiado en un sitio no revelado.
El asalto fue el último de muchos casos de persecución de cristianos en Uganda que Morning Star News ha documentado.
La Constitución de Uganda y otras leyes prevén la libertad religiosa, incluido el derecho a propagar la fe y convertirse de una fe a otra. Los musulmanes no constituyen más del 12 por ciento de la población de Uganda, con altas concentraciones en las zonas orientales del país.
