Un pequeño pregunto a la maestra a donde se iban las marcas del pizarrón una vez borradas. “Solo desaparecen” contestó ella.
“Pero ¿A dónde?” Él insistió.
“¡Solo desaparecen!”
El muchacho persistió “¿Pero A dónde se van?” impacientemente la maestra dijo: ¡Son borradas!
¿Se ha preguntado usted a dónde se van nuestros pecado, una vez perdonados?
Es útil ver lo que las escrituras nos dice de esto. Tantísimos parecen inciertos de si sus pecados han sido perdonados. Les falta la esperanza. Se ha determinado que el hombre puede vivir unos 40 días sin alimento; aproximadamente 3 días sin agua; 8 minutos sin aire; pero ¡Ni un minuto sin esperanza! Necesitamos saber que nuestros pecados son perdonados; y tener la esperanza del cielo.
¿Para dónde se van nuestros pecados una vez que le hemos pedido perdón a Dios y hemos nacido de nuevo?
Son sepultados en la profundidad del mar.
La Biblia dice que Dios “volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.” (Miqueas 7:19) como dice un antiguo canto “¡Se fueron, se fueron!, Si mis pecados son sepultados en la más profunda mar; si, es suficiente para mí. Viviré eternamente, alabado sea Dios, mis pecados ya ¡borrados son!”
Un muchacho que recién había sido convertido, no podía contenerse en la clase y prorrumpió con: “ALELUYA” haciéndolo de vez en cuando. La maestra pidió que se detuviera de molestar. Le dijo que desde su conversión, ciertas cosas en sus libros le recordaban de los que había sucedido, moviéndolo a alabar a Dios.
“Bueno” dijo la maestra “ no puedes esta perturbando mi clase. Lee este libro de geografía. Debiera guardar mente al corriente”.
Mas tarde le oyó prorrumpir con otro “aleluya” otra vez le habló.
“Maestra” le dijo emocionado : “Acabo de leer en este libro que hay una parte del océano que no han podido encontrar el fondo todavía, “alabado Sea Dios” ¡Ahí es donde están mis pecados!
Están en el mar del olvido de Dios.
Y el señor dijo: “Y nunca más me acordaré de tus pecados y transgresiones”
(Hebreos 10:17)
Los seres humanos podrán perdonarnos; pero les parece difícil olvidar las ofensas. No es así con Dios.
Una muchacha estaba es disparidad con su madre por rebeldía repetida. Le platicaba a una amiga cómo trataba de voltear una nueva hoja y convencer a su mamá que había cambiado; más su mamá seguía siendo histórica. “espera un momento” le dijo su amiga “Quieres decir histérica”. No, “histórica” siempre sacas el pasado
Eso es típico en el ser humano pero como dijo el escritor de cantos: “Nuestros pecados yacen, bajo la sangre de la cruz del calvario; yacen en el mar del olvido de Dios.
Dios los ha escondido tras sus espaldas.
“Porque echaste mis pecados tras tus espaldas” (Isaías 38:17)
Una pequeña niña preguntó a su maestra de la escuela dominical de ésto, “pero si Dios se volverá aún vería mis pecados” dijo
Sabiamente la maestra contesto: “querida, si él volteara aún quedaría tras si y no podría verlos.
Son removidos de nosotros tan lejos como es el oriente del occidente
“Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones” (Salmos 103:12)
Me alegro que no dice: “tan lejos como es el norte del sur” porque esto puede medirse. Podemos señalar el polo Norte y el polo Sur. Pero cualquiera pudiera dirigirse al Oriente de cualquier punto, y jamás terminara de viajar. Mientras alguien se dirige al Oriente, podrá circundar el globo… ¡Sin fin! Es una distancia inmensurable.
¡Eso es lo lejos que sin removidos nuestros pecados de nosotros!
Para Dios nuestros pecados están sepultados en la más profunda del mar; están olvidados; están tras sus espaldas; se han alejados tan lejos como esta el oriente del occidente.
¡CON RAZÓN ESTAMOS FELICES”